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Con la empresa catalana QEV Technologies estamos desarrollando un vehículo híbrido enchufable a baterías e hidrógeno, diseñado específicamente para satisfacer la demanda de transporte en el sector minero y forestal.
En la búsqueda de un futuro más sostenible, Chile está tomando medidas para consolidar su papel como un actor destacado en la descarbonización a nivel mundial. Exportar cobre, litio e hidrógeno verde no es solo una posibilidad, sino una oportunidad única para liderar el cambio hacia una economía más limpia.
Sin embargo, este camino exige que los sectores productivos se adapten a los rigurosos estándares ambientales globales. En este contexto, el Proyecto A2H2 emerge como un foco de transformación, impulsando la innovación de vehículos de cero emisiones en aplicaciones donde la electromovilidad ofrece soluciones limitadas, como el transporte de carga de mediana y larga distancia, y de última milla.
Vehículo de transporte híbrido enchufable
Junto con la empresa catalana QEV Technologies, líder en movilidad eléctrica (presente en todas las competiciones de motorsport eléctrico de la Federación Internacional de Automovilismo), estamos desarrollando un vehículo híbrido enchufable a baterías e hidrógeno, diseñado específicamente para operar en la industria minera y forestal. En concreto, para las actividades relacionadas con el transporte urbana e interurbano de mercancías, el reparto de última milla, el transporte de personal, entre otros servicios especiales de movilización en zonas alejadas y ambientes extremos que requieren requisitos estrictos de logística, además de alta eficiencia y bajos costos.
Con una autonomía de 500 kilómetros y un costo de operación que podría competir en el corto plazo con el de los vehículos a baterías, representa un hito en la tecnología sostenible. De gran versatilidad, el chasis puede adaptarse para transportar hasta 19 pasajeros o cargas de hasta 7 m3 y 6 toneladas (equiparable a un Sprinter). Hasta ahora, las soluciones cero emisiones eléctricas e híbridas presentan desafíos para este nicho de transporte que requiere principalmente de gran autonomía, prestaciones y seguridad.
Este prototipo tiene mucho potencial de escalabilidad. Mariana Novoa, Coordinadora del Proyecto, visualiza que su operación puede probarse en trayectos que van desde las ciudades de Antofagasta y Calama a cualquier faena minera de la región, además de diferentes condiciones físicas de operación.
“Estamos muy entusiasmados, ya que es un proyecto muy innovador y que está en sus etapas finales. El prototipo del vehículo, que es único en el mundo, va a estar en Chile a fines de septiembre”, comenta Gianni López, Director del Centro Mario Molina (CMM).
Por su parte, Lourdes Becerra, Gerente de Operaciones y especialista del equipo del CMM, destaca que este programa, que se realiza gracias al aporte de CORFO, “de probarse su viabilidad, promoverá la generación de la demanda interna de hidrógeno verde en el país, indispensable para habilitar la instalación de hidrogeneradoras”.