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Entrevista a Joan Orús, CEO de QEV Technologies, compañía que está desarrollando con el CMM un vehículo de hidrógeno cero emisiones que estará en Chile el primer semestre de 2024.

Aprovechando la reciente participación de QEV Technologies en el rally Extreme E que se realizó en Chile, donde formaron parte de la escudería Acciona|Sainz XE Team, que obtuvo el segundo lugar en la carrera, conversamos con el CEO de la compañía, Joan Orús (en la foto, a la derecha, junto con Gianni López, del CMM), acerca de un innovador proyecto que están ejecutando en conjunto con el Centro Mario Molina y que cuenta con el apoyo de Corfo.

Se trata del desarrollo del vehículo eC36H2, diseñado para descarbonizar las operaciones de transporte en empresas mineras y diversos sectores industriales. Con una autonomía alrededor de los 500 kilómetros, este revolucionario vehículo combina tecnologías de batería eléctrica y celda de combustible de hidrógeno limpio, ofreciendo una solución comercial de largo alcance y cero emisiones.

Según explica el CEO de QEV Technologies, empresa catalana con más de dos décadas de experiencia en movilidad eléctrica y desarrollo de vehículos de competición (es la única marca en el mundo que ha participado en todas las competiciones de motorsport eléctrico de la Federación Internacional de Automovilismo), este vehículo no solo representa un avance en sostenibilidad, sino que también permite la sustitución de minibuses diésel contaminantes, camiones de servicio medio y vehículos especiales como ambulancias y unidades de rescate que operan en áreas rurales.

El vehículo puede carrozarse en distintas configuraciones y puede transportar hasta 19 pasajeros o cargas de hasta 6 toneladas. Llegará el primer semestre de 2024 a Chile, donde tiene contemplado hacer pruebas y validaciones en condiciones reales de operación. “La idea es validar los componentes, la pila de hidrógeno, los tanques, el software, la gestión de baterías y saber cómo se comporta en diferentes alturas y con distintos rangos de autonomía”, explica Joan Orús. “Luego desarrollaremos la preserie comercial del vehículo, que incorporará todas las mejoras detectadas en las pruebas, que estarán a cargo del Centro Mario Molina, un partner imprescindible en este proyecto, ya que no sólo aporta su conocimiento, tecnología y experiencia en el sector, sino además de los contactos con empresas, industrias de Chile y con el gobierno”.

¿Qué destaca de la experiencia en el mundo del rally y la competición para el desarrollo de vehículos a hidrógeno?

El lema de QEV Technologies es "From Race to Road" (“de las carreras a la carretera”). Hemos aprendido del mundo de las carreras, sobre todo en sistemas de gestión de energía, de baterías, en la mejora de la eficiencia, en el sistema de frenado y en el perfeccionamiento de los motores eléctricos y transmisiones. Toda esta cultura que hemos adquirido en el mundo de las carreras en los últimos 10 años, donde hemos estado inmersos en nuevas tecnologías, productos y procesos de I+D, ahora la estamos aplicando a los vehículos de calle.

Durante muchos años, la Fórmula 1 ha sido pionera para los vehículos de calle. Por ejemplo, en la Fórmula 1 se inventó el ABS, que hoy todos los coches en el mundo utilizan, mejorando significativamente la eficiencia del frenado.

En el mundo del motorsport sigue siendo una especie de incubadora de nuevas tecnologías, especialmente en momentos de cambio tecnológico como el que estamos experimentando, pasando de vehículos de combustión a eléctricos. Así es que la competencia sigue siendo el lugar ideal para aprender y adquirir el know-how que luego se puede aplicar a los vehículos de calle.

¿Qué elemento de los vehículos de competición están adaptando ustedes hoy día al vehículo de cero emisiones que están desarrollando con el Centro Mario Molina?

El vehículo eC36H2, de la marca Zeroid, es de hidrógeno, y nos hemos centrado principalmente en sistemas de software y gestión de energía. Estamos aplicando todo el aprendizaje que hemos acumulado a lo largo de los años sobre cómo ser eficientes con la energía. Además, buscamos evolucionar el motor eléctrico para mejorar la eficiencia y encontrar la arquitectura eléctrica ideal para este tipo de vehículo. Se trata de una arquitectura eléctrica y un vehículo diseñado específicamente para este proyecto.

Hidrógeno: la solución ideal para el transporte de largo alcance

¿Cuáles son las expectativas con este proyecto?

Estamos convencidos de que, para distancias largas y vehículos pesados, el hidrógeno es la solución ideal. Los vehículos eléctricos no cumplen con las prestaciones necesarias para recorridos largos, ya que requieren demasiadas baterías para ser eficientes, lo que resulta en un vehículo pesado y con limitaciones en la capacidad de carga. En cambio, el hidrógeno es la solución perfecta para este tipo de vehículos y distancias. Creemos que a nivel comercial puede tener un gran impacto para el transporte interurbano o en zonas mineras o forestales, tanto para mercancías como para personas.

¿Los vehículos a hidrógeno son más competitivos que los eléctricos en términos de autonomía y capacidad para recorrer largas distancias?

Sí, en términos de prestaciones, definitivamente. Nuestro vehículo tiene potencial de recorrer entre 500 y 600 km sin necesidad de recarga, lo cual es ideal para este rango de autonomía cuando es necesario. En ciudades, donde los recorridos no suelen superar los 200 km, la tecnología de vehículos eléctricos tiene sentido y seguirá siendo relevante. Sin embargo, para recorridos largos y cuando se requiere mayor capacidad de carga, un vehículo de hidrógeno es la solución ideal.

¿Hay alguna limitante tecnológica que falte?

La única limitante es la producción de hidrógeno. Con este vehículo hemos resuelto completamente el producto. El prototipo número 1 será una demostración de que la tecnología ya es eficiente y que el producto es una solución ideal. La única limitación será la disponibilidad de más hidrogeneradoras y el precio que logremos obtener con la producción de hidrógeno. Entendemos que el gobierno chileno está centrando sus esfuerzos en convertir a Chile en un polo de producción de hidrógeno, aprovechando sus capacidades para generar energía solar y eléctrica a bajo costo.

¿En términos de costos, sigue siendo más cara esta tecnología basada en el hidrógeno en comparación con la eléctrica?

Sí, sigue siendo más cara que los vehículos eléctricos. Pero si consideramos las autonomías de 500-600 km y pensamos en todas las baterías que serían necesarias para lograr esa distancia y los corredores de infraestructura que tendrían que instalarse para no comprometer la productividad de la carga, el precio está más o menos a la par. Por lo tanto, el precio del vehículo de hidrógeno es competitivo al de un vehículo eléctrico con las mismas prestaciones.

No hay que perder de vista, sin embargo, que el objetivo principal de este vehículo es reducir las emisiones de CO2.

Desempeño en alturas

¿Qué otro desafío enfrenta Chile en movilidad sostenible?

El desafío principal es la topografía del país, es decir, las diferencias de altitud desde el mar hasta las zonas altas o mineras. Esto hace que el vehículo eléctrico no sea una solución adecuada, y es aquí donde el vehículo de hidrógeno se convierte en la respuesta que Chile necesita.

¿Cómo se comporta este vehículo en altitudes elevadas?

Pierde aproximadamente el 20% de eficiencia a altitudes superiores a los 3000 metros, pero puede operar sin problemas hasta los 4000 metros. Aunque puede perder un 20% de eficiencia, lo que significa que en lugar de hacer 600 km podría hacer 400 km, sigue siendo un vehículo muy útil para regiones de gran altitud.

Crecimiento en electromovilidad

¿Cuáles son los objetivos de la compañía a mediano y largo plazo?

Estamos experimentando un crecimiento en el sector de la electromovilidad, trabajando en la fabricación de furgonetas y autobuses eléctricos con tecnología de hidrógeno. Nuestra meta es llenar la fábrica que tenemos en Barcelona para 2024 y expandir la producción para distribuir vehículos en Europa y América Latina.

La capacidad de la fábrica es de más de 120.000 vehículos al año. Queremos comenzar la comercialización de nuestras furgonetas eléctricas tanto en Europa como en América Latina. Ya hemos recibido un gran pedido de Bimbo en México, donde hemos vendido 400 unidades. Nuestro objetivo es buscar empresas interesadas en nuestros servicios, ya que no solo vendemos una furgoneta, sino también un servicio integral que incluye software de gestión de flotas, asistencia en recargas y la instalación de postes de recarga según las necesidades de la empresa. La formación para empleados y conductores, así como el mantenimiento, son parte integral de nuestro servicio. Es importante agregar también que nos hemos convertido en una empresa pública después de salir a Bolsa en octubre, cotizando en el mercado de Ámsterdam

 

*FOTO: Joan Orús (derecha), junto con Gianni López, del Centro Mario Molina. 


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